#DEF – downcycling

El término inglés downcycling, se traduce al español por infrarreciclaje (o infraciclaje). Se refiere a una forma de reciclaje que conduce a la fabricación de productos de menor calidad, valor o utilidad que los objetos o materiales originales. El ejemplo de la recuperación del hormigón es especialmente llamativo en este sentido. De hecho, la mayor parte del hormigón resultante de la deconstrucción se tritura para ser utilizado como relleno en la construcción de carreteras (sobre este tema, ver un artículo de la Fundación Bellona, una ONG medioambiental internacional). En este caso, la pérdida de valor del material es evidente.

Como hemos visto, la elección del reciclaje frente a la reutilización suele ir acompañada de un aporte de materias primas así como de un gasto de energía más importante. Pero el infrarreciclaje, que en demasiadas ocasiones se esconde tras el término reciclaje, añade a todo esto la obtención de un producto inferior. ¡Un argumento más a favor de la reutilización! Sin embargo, existe lo contrario del infrarreciclaje. Se trata del suprarreciclaje o upcycling, que en muchas ocasiones, da un lugar privilegiado a la valorización de residuos. Sobre los términos downcycling y upcycling, ver este artículo de Residuos Profesional.

La Fabrique du clos

En Stains, en la Región Parisina, la demolición de la torres de construcción y de los muros de hormigón que datan de 1959, ha dado lugar desde hace cinco años a la reutilización in situ de este material con importantes impactos ambientales. El proyecto ha sido llevado a cabo por Seine Saint Denis Habitat y los arquitectos de Bellastock, acompañados principalmente de CSTB (Centre Scientifique et Technique du Bâtiment).

La iniciativa, con objetivos ambientales, sociales y culturales ha desembocado en la creación de prototipos como un suelo de partes de losa de hormigón, mampostería paisajística con piezas de hormigón pudiendo servir de banco o de jardinera y un local técnico con muros de hormigón. Esta iniciativa ha desembocado también en un plan de ordenación de espacios públicos y en la puesta en marcha de un centro comunitario de recuperación y de reciclaje de objetos, así como en programas de sensibilización, de formación y de creación, partiendo de la escala de barrio.

Un estudio realizado sobre 60m2 de pavimento de hormigón reutilizado a determinado una tasa de reutilización del yacimiento destinado al pavimento del 86%. Así mismo ha puesto en evidencia un plazo adicional de sólo 4 días de obra dedicados a la reutilización y un coste de 25,2€ el m2, es decir 10€ menos que un pavimento nuevo con un precio aproximado de 35,2€. Debemos destacar la importancia del trabajo in situ y del carácter experimental del proyecto.

Concrete jungle

Peerless Portland Cement Factory 1906 – Unknown photographer – Collection of Marty and Ron Chard (Public domain)

Es uno de los elementos clave del desarrollo moderno. Aunque haya permitido la construcción de una cantidad extraordinaria de viviendas, obras arquitecturales e infraestructuras, el hormigón conlleva algunos aspectos negativos.

Siendo la substancia más utilizada en el mundo después del agua, el hormigón representa un problema ambiental considerable. Conjuntamente al agua, a la arena y a los diversos agregados, el cemento Portland (compuesto de más de 75% de clínker que necesita altas temperaturas para descomponer la materia prima que la constituye) se utiliza en más del 98% de los hormigones producidos actualmente. Se considera que el clínker es responsable de hasta el 8% de las emisiones CO2 en el mundo!

Impacto importante sobre la biodiversidad, gran consumo de agua y arena, contaminación atmosférica, cantidades desorbitadas de residuos, criminalidad y corrupción forman parte del lado oscuro del hormigón.

La fuerte dependencia de nuestras sociedades al hormigón no facilita una gestión alternativa, y aún menos en un mundo donde el crecimiento demográfico, económico y urbanístico tiende a aumentar la demanda. Sin embargo, los importantes desafíos a los que nos expone la utilización del hormigón nos deberían de alentar a modificar nuestras costumbres en la construcción, los materiales o las técnicas privilegiadas… ¡Innovar, pero también preservar los edificios existentes, reciclar y reutilizar tienen que volver a ser prioritarios!

Ver sobre este tema, un proyecto interesante llevado a cabo por Bellastock con el apoyo del CSTB.


Este texto se basa en este artículo: Concrete, the most destructive material on Earth (The Guardian)

Podcast disponible aquí: Cities (The Guardian)

Información complementaria en este informe:  Chatham House (The Royal Institue for International Affairs) – Making Concrete Change