Guerre aux démolisseurs

Interior view of the Saint-Landry church, demolished in 1829 – unknown author – Musée Carnavalet, Histoire de Paris (Public domain)

Al escritor francés Victor Hugo se le conoce también por ser uno de los grandes defensores del patrimonio y la arquitectura medieval en el siglo XIX. El ejemplo más conocido es el de la defensa de las catedrales góticas y la de Notre-Dame de Paris en particular. En su Note sur la destruction des monuments en France (1825) así como en Guerre aux démolisseurs (1832), el autor se revela contra los «innobles especuladores» responsables de estas destrucciones, bajo el pretexto de que la belleza de un edificio pertenece a todo el mundo, y reclama una ley que proteja el patrimonio.

En esos dos textos, además de presentar una importante lista de destrucciones, entre ellas la de la iglesia Saint Landry, se hace mención en numerosas ocasiones y de manera poco aduladora, de la venta y de la reutilización de materiales resultantes de estas demoliciones. Víctor Hugo constata que «es en estas magnificas ruinas donde el tallador de piedras elige los materiales», y se ofusca con el comportamiento del propietario «que solo ve una cantera de piedras y no un monumento» o con aquel «que vendería el Parthenon por el precio de la piedra». El albañil sale mejor parado, ya que, habiendo participado en la demolición parcial de una iglesia, reutiliza algunos elementos para poder construirse una admirable casita.

Aunque el contexto de la reutilización de materiales, en relación con la protección de los edificios históricos, es en este caso muy específico, pone en evidencia las dificultades y las contradicciones que son necesarias abordar. ¿Como fomentar la reutilización de una manera respetuosa, tanto de los elementos a reutilizar como los propios edificios? ¿Cómo evitar la especulación en la reutilización y prevenir que un edificio solo sea destruido para reutilizar determinados elementos? ¿Cómo evitar que la reutilización sea el pretexto o excusa para una demolición?

Una versión en francés de “Guerre aux démolisseurs” está disponible en la página wikisource.

Déconstruction d’une cheminée d’usine

Fábrica y su chimenea (imagen ilustrativa) – Aubervilliers hacia 1900, France (Public Domain)

El periódico semanal francés « La Nature », revista de las ciencias y de sus aplicaciones en las artes y la industria, publicaba en 1884 la crónica de la deconstrucción de una chimenea de fábrica con el fin de la reutilizar los materiales.

«demoler una chimenea de fabrica en tales condiciones, que los materiales provenientes puedan ser utilizados de nuevo y todo ello a pesar de la presencia de construcciones cercanas haciendo las inmediaciones inasequibles, así es el problema que resolvieron MM. R. M. y J. Bancroft (…) » (extracto de la revista traducido por Adokin)

La continuación de la crónica, disponible en francés en el Cnum, Conservatorio numérico de Artes y Oficios, p. 382, describe el procedimiento técnico puesto en marcha para poder bajar los ladrillos desde el interior de la chimenea, amortizando la caída mediante un doble sistema de corredor vertical, permitiendo una cierta compresión del aire, y de una caja con una puerta elástica. El desmantelamiento cuidadoso fue la clave para poder conservar los edificios adyacentes y recuperar los materiales de reutilización en buen estado.

Re-use until the 20th century

Palacio de la Industria (Main building, Barcelona Universal Exposition) – 1888 (unknown author) – public domain

Aunque hoy en día las prácticas de reutilización de materiales de construcción parecen algo marginales, eran habituales hace más de un siglo. En 1890, el « Diario de Cataluña » (extracto aquí abajo) escribía sobre una venta pública de materiales por lotes, procedentes de la deconstrucción parcial del Palacio de la Industria de Barcelona, y sobre proyectos de reutilización realizados con algunos de estos materiales.

Asimismo, el periódico belga «Le Soir » (extracto aquí abajo en francés) mencionó, en 1893, la venta pública de materiales (viguetas metálicas, puertas, marcos de ventana…) procedentes de la demolición del Castillo Real de Laeken en Bélgica. Aproximadamente en la misma época, otros periódicos mencionaban también tiendas y almacenes de materiales antiguos, la manera en la que los proyectos se financiaban vendiendo materiales de deconstrucción o la manera en la que una expropiación podía llevar a la venta de materiales.

Estas prácticas de reutilización se mantuvieron hasta el principio del siglo XX. En 1903, en Francia, el «Annuaire du Bâtiment des Travaux Publics et des Arts Industriels » (Anuario de la construcción, de las obras públicas y de las artes industriales, extracto aquí abajo en francés) proporcionó una serie de precios que se podían aplicar al desmontaje, la limpieza, el transporte y la colocación, in situ o no, de varios tipos de materiales (baldosas y azulejos, adoquines, piedras, tejas, marcos de ventana, vigas de madera…).


Extractos:

Diario de Cataluña (16-01-1890), p. 2 : « En uno de los días de la semana próxima, se verificará una subasta pública para la adjudicación de los materiales procedentes del derribo de las naves laterales del Palacio de la Industria. Se han formado lotes de diversas clases, entre ellos de tejas, maderas y hierro. Parte de dichos materiales se aprovecharán para la verja y galerías del nuevo Palacio Real que se está construyendo en la Ciudadela. También se destinará otra parte a las puertas, cerca y otras dependencias del nuevo Matadero. »

Le Soir (10-12-1893), p. 3 : « Le receveur des domaines de Bruxelles-banlieue […] procédera […] au jardin du Château royal de Laeken, à la vente publique de vieux matériaux et objets provenant de la démolition du Château royal de Laeken, consistant en poutrelles de fer (11,280 kilos), vieux plomb (450 kilos), vinc [sic] zinc (400 kilos), 425 châssis, portes, un dynamo en bon état avec accessoires, etc., etc. »

Annuaire du Bâtiment des Travaux Publics et des Arts Industriels (1903), p. 2312 y siguientes, y principalmente p. 2322 et 2323 (los precios se indican en francos y céntimos): « Prix et renseignements pouvant être appliqués aux appareils, articles, matériaux & produits ordinairement employés […] / Décarrelage de carreaux petits et grands avec son réemploi sur place (le mètre superficiel) 0 09 […] / Découverture (au mètre superficiel) : – en ardoise 0 24 – en zinc pour réemploi 0 27 – en tuiles plates 0 20 – en tuiles à emboîtement 0 10 […] / Dépavage de pavés posés sur mortier de chaux sans transport, mais avec rangement et décrottage, le mèt. Sup. 0 25 […] / Dépose de pierres avec soin pour être conservée [sic] […], le mètre cube 7 00 […] – en démolition 3 70 […] / Dépose et repose de persiennes […] / Dépose de verres, compris démasticage, (prix moyen) le mètre superficiel 1 05 / Dépose et repose de vasistas, la pièce 0 60 / Dépose et repose de châssis de toit […] / Dévoligeage (au mètre superficiel) – pour réemploi 0 30 – pour démolition 0 10 […] »

Duomo di Pisa

Duomo di Pisa – 1830/1840 Ranieri Grassi (engraver) – Amsterdam Museum (Public domain)

Giorgio Vasari (1511-1574) publicó en Florencia en 1550 y en 1568, Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos (Le vite de’ più eccellenti pittori, scultori e architettori), considerado como una de las obras fundadoras de la historia del arte. El autor evoca en el prólogo la construcción del Duomo de Pisa en la edad media, de estilo romano con influencias bizantinas, cuya construcción comienza en el siglo XI bajo la dirección del arquitecto Buschetto.

Vasari describe de la siguiente manera la reutilización practicada durante la construcción, sobre todo para el caso de las columnas, las basas, los capiteles y las cornisas, así como la manera en el que el proyecto ha sido concebido para integrar estos elementos. Al final de este artículo encontrarán un extracto del texto de Vasari en inglés, también consultable en la página del proyecto Gutenberg (biblioteca online).


« From such beginnings design and a general improvement in the arts began to make headway in Tuscany, as in the year 1016 when the Pisans began to erect their Duomo. For in that time it was a considerable undertaking to build such a church, with its five aisles and almost entirely constructed of marble both inside and out. This church, built from the plans and under the direction of Buschetto, a clever Greek architect from Dulichium, was erected and adorned by the Pisans when at the zenith of their power with an endless quantity of spoils brought by sea from various distant parts, as the columns, bases, capitals, cornices and other stones there of every description, amply demonstrate. Now since all these things were of all sizes, great, medium, and small, Buschetto displayed great judgment in adapting them to their places, so that the whole building is excellently devised in every part, both within and without. Amongst other things he devised the façade, which is made up of a series of stages, gradually diminishing toward the top and consisting of a great number of columns, adorning it with other columns and antique statues. »

Texto completo consultable aquí: Le vite de’ più eccellenti pittori, scultori e architettori, Giorgio Vasari

Codex Theodosianus

Si la reutilización de materiales de construcción era una práctica corriente bajo el Imperio Romano (ver artículo aquí), este estaba además institucionalizado. De hecho, podemos encontrar textos de ley que preconizan tales prácticas. El Codex Theodosianus, conjunto de leyes del siglo IV y V promulgado en el año 438 por el emperador romano Theodose II, estipula en la parte De operibus publicis que los edificios públicos deben de ser protegidos, fomenta su restauración y en caso en el que la demolición sea inevitable, preconiza la deconstrucción para que los componentes puedan ser reutilizados, e incluso llega a vincular la obtención de una autorización de demolición a la reutilización. Las principales motivaciones de los textos de ley parecen ser de orden ideológico y estético en el contexto del fin del Imperio. Está presente la preocupación, todavía de actualidad, de la conservación como práctica previa a la reutilización. Otra de las inquietudes evocadas en los textos es la de una reutilización local.


Las informaciones presentadas proceden del siguiente artículo: Spolia in Roman Cities of the Late Empire : Legislative Rationales and Architectural Reuse, Joseph Alchermes (Dumbarton Oakes Papers, Trustees for Harvard University, Vol. 48, 1994).

Rediviva Saxa

La reutilizacion de elementos de construcción dista mucho de ser una práctica reciente. Desde la Antigüedad, ha sido frecuentemente practicada: por razones económicas o militares como en el   caso de las murallas defensivas, pero también por razones ideológicas y culturales que recuerdan algunas de nuestras prácticas patrimoniales.

La reutilización de materiales (principalmente de algunos materiales nobles o decorativos) era una práctica común en Roma durante el final del imperio al que se destinaban espacios de almacenamiento específicos. El arco de Constantin (d.c. 315) es un buen ejemplo de la intensificación de la reutilización de elementos decorativos. Aunque esta práctica ha estado a menudo asociada al termino, un tanto negativo, de spolia (del latín spolium), este ha sido el caso solo recientemente. Los romanos preferían la expresión rediviva saxa, piedras renacidas o renovadas.

A través de esta visión histórica de la reutilización, se trata ahora de devolverle esta práctica su faceta más común, que nunca debió perder!


Ver estos artículo sobre el tema

Joseph Alchermes : Spolia in Roman Cities of the Late Empire : Legislative Rationales and Architectural Reuse (Dumbarton Oakes Papers, Trustees for Harvard University, Vol. 48, 1994).

Sobre el caso específico en Cataluña, una publicación de J. Á. Domingo : La reutilización de material decorativo clásico durante la Tardoantigüedad y el Altomedioevo en Cataluña (Buttleti Arqueològic, Vol. 32, 2009).