Label

Las certificaciones son habituales en el ámbito medioambiental y algunos de ellos, ya sean públicos o privados, pueden incluir también la reutilización de los materiales de construcción. A nivel internacional, las distintas certificaciones HQE™ (High Quality Environmental) de origen francés, la británica BREEAM® (Building Research Establishment Environmental Assessment Method) o la estadounidense LEED® (Leadership in Energy and Environmental Design) parecen ser las más conocidas. Algunos labels pretenden, por ejemplo, tener en cuenta más específicamente el carácter circular o resaltar una huella de carbono reducida. Al respecto, la reutilización es una opción especialmente interesante. La obtención de dicho certificado entra generalmente dentro de un proceso voluntario, con el fin de reflejar determinadas prestaciones de un edificio o de un material que superan los requisitos mínimos establecidos por la normativa. A menudo se trata de una cuestión de confianza y reconocimiento que ayuda a reforzar la visibilidad de un proyecto. También existen certificados que están evolucionando hacia algo que tenga carácter obligatorio. Es el caso del certificado experimental francés E+C-, lanzado en 2016 para prefigurar el Reglamento Medioambiental 2020 (RE2020), y cuyo ámbito de actuación es, en particular, acreditar la huella de carbono de un edificio, usando herramientas de ACV. Este reglamento, como ya os explicamos aquí, utiliza un método de cálculo en el que el impacto de los materiales reutilizados en la huella de carbono se considera nulo, ¡lo que hace que esta solución sea muy ventajosa!

La mayoría de los certificados medioambientales no se aplican exclusivamente a la reutilización, pero existen algunos que se han creado con el objetivo específico de promoverla. Este es el caso del reciente label CircoLab® en Francia. Este último, gracias a una comparación del impacto medioambiental de productos reutilizados con sus equivalentes nuevos, permite expedir un certificado de rendimiento de varios niveles. Más antiguo, el label Truly Reclaimed fue creado por Salvo en Inglaterra y desarrollado como parte del proyecto europeo FCRBE (Interreg NWE). Aunque también defiende la reutilización, tiene un objetivo diferente: proteger los materiales realmente resultantes de una reutilización, distinguiéndolos de las imitaciones. En definitiva, esto hace que el proceso de reutilización sea más visible y lo promueve.

More bricks

Os hablábamos hace poco de la reutilización de ladrillos macizos de barro cocido. Aunque la primera opción es la de recuperar los ladrillos individualmente, librarlos de los restos de mortero para poder usarlos de nuevo en mampostería tradicional, no es siempre posible. Cuando la calidad de los materiales o la excesiva resistencia de los aglomerantes empleados no permiten la reutilización ladrillo a ladrillo, es necesario imaginar otras formas de trabajar y desarrollar técnicas innovadoras de reutilización. Si bien reutilizar ladrillo a ladrillo sigue siendo la forma más común de integrar estos elementos en nuevos proyectos, aquí abordaremos otras dos formas de hacerlo.

A partir de la década de los 70, aparecieron nuevos morteros a base de cemento o cola más resistentes y adherentes, que complicaban la recuperación y limpieza de los ladrillos. Para remediar este problema, una empresa danesa, el Lendager Group, imaginó una alternativa implementada en el proyecto de edificación residencial Resource Rows (2020) en Copenhague (Dinamarca). De esta manera, la fachada del edificio está cubierta con módulos prefabricados formados por paneles de ladrillos de diferentes tipos, orígenes, aparejos y colores, recortados de viejos muros destinados a la demolición. Estos trozos de pared obtenidos por corte, se ensamblan a modo de patchwork para luego ser utilizados como revestimiento. Cabe señalar que la reflexión de Lendager Group sobre la reutilización no se detiene en el uso exclusivo del ladrillo, ya que en este proyecto también se reutilizan madera, así como una viga de hormigón. El grupo también sigue interesándose por la reutilización a través de otros proyectos, siendo, por ejemplo, quienes montaron la exposición Wasteland, de la que os hablamos aquí.

Una tercera forma de reutilizar ladrillos es integrar aleatoriamente sus cascotes, más o menos grandes, en las paredes y tabiques de las nuevas construcciones, a menudo formadas por módulos prefabricados de hormigón. Aunque el ladrillo ya no está entero ni empleado de manera tradicional, seguimos vinculándolo a su historia. Para referirse al lado aleatorio de la ejecución, a veces se usa el término de opus incertum. Sin embargo, para dar una mejor idea de la técnica utilizada y aunque sea difícil nombrarla con precisión, preferiremos hablar de hormigón ciclópeo. Más allá de que da solución a las dificultades ligadas al uso de cementos más resistentes, esta técnica permite reutilizar otros tipos de ladrillos, como por ejemplo los huecos, que son difíciles de reutilizar enteros. El hormigón ciclópeo integrando trozos de ladrillos procedentes de demoliciones está presente en muchos proyectos paraguayos (de los que os hablamos aquí y aquí) y entre los que podemos mencionar varios proyectos del Gabinete de arquitectura (Centro de Rehabilitación Infantil de la Teletón, Quincho Tia Coral, Fundación TEXO, banco BASA) así como el proyecto Fuelle Roga (OMCM Escritorio de Arquitectura y Urbanismo) de donde proviene la foto de arriba, la Casa Ana (Mínimo Común Arquitectura) y la Casa Ilona (Grupo Culata Jovái), pero también el Pabellón de Composta (Gabinete de arquitectura), construido en México, o la Casa Angatuba (messina | rivas), construida en Brasil. También en Brasil, nótese la Residência Rua Pombal (São Paulo Criação). Vea un artículo Archdaily sobre este último proyecto. En Bélgica, es el Atelier d’Architecture Alain Richard quien está experimentando con la prefabricación de módulos de hormigón con agregados de ladrillos de terracota. Estos se utilizaron principalmente para formar el muro perimetral de un edificio de oficinas y talleres.

Todavía a mitad de camino entre la reutilización y el reciclaje, existe también una técnica histórica que utilizaba fragmentos de menor escala en lo que suele denominarse opus signinum o cocciopesto, un mortero con propiedades impermeables, dispuesto en varias capas, resultante de una mezcla de agua, cal y ladrillos o tejas de arcilla triturados, y que podría asimilarse a nuestro terrazo moderno (ver una publicación sobre este tema de Véronique Vassal en el Journal of Mosaic Research). Aunque los especialistas no siempre están de acuerdo en los términos exactos para designar tales materiales, simplemente notemos que existen aplicaciones modernas que integran restos de ladrillos de terracota (ver un artículo en francés sobre el tema en la página web Bobi réemploi). Asimismo, los franceses del Atelier NA, realizaron talleres para crear hormigón a partir de escombros reutilizados. Los franceses de Ciguë, también investigan en esta dirección, pero sobre un hormigón de yeso que prescinde del cemento e incorpora escombros reutilizados. Su trabajo dio como resultado una exposición en el Pavillon de l’Arsenal este año, así como un estudio disponible aquí. La diseñadora e investigadora Anna Saint Pierre también está experimentando con la integración de diversos residuos de demoliciones y, incluso, creando terrazo (ver un artículo de la revista Metropolis sobre este tema). Los alemanes de TFOB (They Feed Of Buildings) trabajan a su vez en este sentido a través de su proyecto Urban Terrazzo y los ingleses de Apt han colaborado con Huguet, una fábrica con sede en Mallorca, para integrar ladrillos rotos en un terrazo. Recordamos además, los experimentos de Assemble y del Granby Workshop que incorporaron estos desechos en sus objetos moldeados. Una vez más resulta difícil nombrar con precisión los materiales obtenidos, granito, terrazo, mortero u hormigón, porque las materias utilizadas, su granulometría así como las técnicas implementadas suelen ser diferentes. Lo importante sigue siendo imaginar nuevas soluciones al problema de los residuos de la construcción, y del ladrillo en particular, en lo que a este artículo se refiere.

Bricks

Adreiluak. Ladrillos. Briques. Bricks. El ladrillo es sin duda uno de los materiales de construcción más comunes. Aunque sigue siendo minoritaria, la reutilización de los ladrillos macizos de barro arcilloso cocido, gana visibilidad en algunos países. Ya hemos comentado en este blog varios proyectos que van en esta dirección, pero son muchos más. ¡He aquí un panorama no exhaustivo de algunos agentes de la reutilización de ladrillos macizos de terracota!

En primer lugar, una vez identificado un stock y para reutilizarlo ladrillo a ladrillo, es necesario limpiar manual o mecánicamente los restos de mortero. Ya os hemos hablado del sistema mecánico automatizado de la empresa danesa Gamle Mursten, y después desarrollado dentro del proyecto europeo REBRICK. Además de este avance técnico, el proveedor de ladrillos reutilizados, que ya cuenta con una declaración ambiental para sus productos, también ha puesto en marcha un procedimiento para obtener el marcado CE para determinados tipos de ladrillos habituales en el mercado danés. Este marcado, así como las características bien establecidas de aquellos ladrillos, podrían ser una manera de facilitar su integración en proyectos actuales.

Los ladrillos suministrados por la empresa Gamle Mursten se incorporan, por ejemplo, a las paredes de una villa diseñada por Wienberg Architects. En una escala mayor, 400 000 ladrillos provenientes sobre todo de un antiguo hospital, y limpiados por la misma empresa, se utilizaron en la Escuela Frederiksbjerg en Aarhus, Dinamarca (Henning Larsen Architects). Los arquitectos repiten el proceso en varios proyectos residenciales, incluidos Jacobsen Hus y Havnebryggen en Copenhague. En estos proyectos, la importancia de los proveedores es primordial. Así, en el momento de escribir estas líneas, la página web Opalis identifica en Francia, Bélgica y Holanda más de 70 proveedores especializados en ladrillos reutilizados y la página web de Salvo reproduce más de 300 anuncios en el Reino Unido de lotes de ladrillos de segunda mano, principalmente de terracota. Algunos de estos proveedores también proponen placas caravista hechas con ladrillos reutilizados cortados longitudinalmente. Sin embargo, solo presentaremos aquí casos de reutilización de ladrillos enteros.

La página web Opalis también reúne ejemplos de proyectos realizados en Bélgica, utilizando ladrillos reutilizados, la mayoría de las veces como revestimiento. Entre estos, además de varios proyectos de transformación y de rehabilitación, mencionemos la casa Vignette en Auderghem (Karbon’ architecture & urbanisme), con sus 3000 ladrillos reutilizados y su fachada con celosía de ladrillos, el ayuntamiento de Lo-Reninge (noAarchitecten) y sus 205 m² de ladrillos reutilizados, así como una casa-taller en Mariakerke (Raamwerk y Van Gelder Tilleman architecten). Ya os hemos hablado aquí de otros de estos proyectos como el Chiro de Itterbeek (Rotor), el Museo de Folklore de Mouscron (V+ y Simon Boudvin) así como la casa dnA (BLAF architecten) donde los ladrillos son reutilizados en muros de carga (y de donde proviene la foto de arriba). Podríamos añadir otros proyectos, que se pueden encontrar en francés en una publicación de la Federación Belga del Ladrillo, como el proyecto de vivienda Vandergoten en Laeken (R²D² Architecture) y sus más de 2000 m² de ladrillos reutilizados in situ tras el derribo de un antiguo almacén.

Otros países europeos también destacan en la reutilización de ladrillos. Así, en Reino Unido, hablamos de los proyectos londinenses de la Step House (Bureau de Change) y de la Love Walk House (Vine Architecture Studio), y su reutilización de ladrillos in situ para construir las ampliaciones de estos dos edificios. Además de la utilización de ladrillos de segunda mano en el proyecto The Parchment Works (Will Gamble Architects) en Gretton, o la ampliación londinense del Lexi Cinema (RISE Design Studio). En Alemania (Ravensburg), el Kunstmuseum Ravensburg (Lederer Ragnarsdóttir Oei) realiza una reutilización particularmente interesante de ladrillos provenientes de un antiguo monasterio, en la fachada y en las bóvedas que forman el techo del museo (ver sobre este tema un artículo en la revista Arquitectura Viva). En Polonia (Poznań), se reutilizan los ladrillos de un antiguo granero en la fachada de una villa de Wrzeszcz Architekci (ver un artículo sobre este tema en Archdaily).

Siendo estos algunos de los ejemplos de proyectos europeos, en países donde los stocks de ladrillos macizos de barro cocido son relativamente grandes, les hablamos también (aquí y aquí) de muchos ejemplos de reutilización de ladrillos en Paraguay, otro país para el cual es un material tradicional. Podríamos mencionar el proyecto Yvapovo (Laboratorio de Arquitectura), la Casa Esmeraldina o el Centro de Rehabilitación Infantil de la Teletón (Gabinete de arquitectura), la Casa Ana (Mínimo Común Arquitectura), la Casa Ilona y la Vivienda Wf (Grupo Culata Jovái), el proyecto Cerro Corá 2373 (Grupo Culata Jovái y Arquitectava) o la Casa/Taller Las Mercedes (Lukas Fúster). Sumamos a estos proyectos el de la Capela Ingá-mirim (messina | rivas) construida en Brasil.


Más información sobre los ladrillos reutilizados ha sido publicada por Rotor dentro del proyecto europeo FCRBE. La ficha sobre estos materiales se puede descargar aquí. Otras informaciones complementarias en la propia página web Opalis. Se puede ver también una publicación sobre el final de la vida útil de los ladrillos publicada en el Reino Unido por The Brick Development Association y disponible aquí. Así como la publicación de la Federación Belga del Ladrillo.

CHARM

El proyecto europeo (Interreg North-West Europe) CHARM (Circular Housing Asset Renovation & Management) tiene como principal objetivo optimizar la reutilización de los materiales de construcción en la gestión, la rehabilitación y la construcción de viviendas sociales. De hecho, el proyecto tiende a alejarse de la tendencia actual que consiste en mejorar el reciclaje de los residuos de construcción y demolición (RCD), que muy a menudo resulta en una forma de infrarreciclaje (downcycling). Lo que está en juego aquí es, por lo tanto, la reutilización óptima de los materiales de construcción. Más allá de la demostración, el proyecto CHARM también tiene como objetivo, fomentar la adopción de este enfoque innovador por parte de sus socios y de todo el sector. Este proyecto reúne a varios organismos de vivienda social en torno a la TU Delft (Delft University of Technology), así como a otros agentes del mundo de la vivienda o de la investigación. En total, se anuncian 40 000 toneladas de materiales que podrían ser desviadas anualmente del downcycling solo por parte de los diversos organismos asociados!

El proyecto CHARM tiene objetivos muy similares a los de otros proyectos europeos, FCRBE o BAMB, con los cuales colabora, aunque se centra en la economía circular aplicada a la vivienda social. Así, se han implementado estrategias específicas que permiten la circulación de los materiales reutilizados, dentro de proyectos piloto llevados a cabo en 4 países por los distintos organismos de vivienda social asociados. La emisión de directivas y el establecimiento de plataformas de intercambio deben ayudar en el desarrollo de las estrategias. Estas últimas pueden aplicarse a renovaciones o nuevas construcciones y se refieren tanto a la reutilización in situ o ex situ, como al diseño y a la construcción con vistas a la reutilización.

Así, en Inglaterra, GreenSquareAccord construirá viviendas de madera con el objetivo de promover su montaje, desmontaje y nuevo montaje y también la reutilización de sus componentes. En Francia, Paris Habitat utilizará la experiencia de proyectos piloto anteriores para llevar a cabo varias operaciones de renovación (en colaboración con la Ville de París y Backacia) con el propósito de duplicar su volumen de reutilización y de desarrollar una plataforma de intercambio de materiales. Con el fin de concienciarlos sobre el uso de materiales reutilizados, el proyecto neerlandés Woonbedrijf, tendrá por su parte como objetivo, involucrar a los futuros inquilinos y al vecindario en el proceso de creación de nuevas construcciones, también diseñadas con vistas a una futura deconstrucción. Por último, en Bélgica, Zonnige Kempen (acompañado en particular por Rotor) será responsable, entre otras cosas, de una renovación con almacenamiento y reutilización in situ, así como de la creación de una plataforma para el intercambio de materiales. Asimismo, comparará la tasa de recuperación de materiales provenientes de la deconstrucción a la de un proyecto similar pero realizado por demolición.


Se puede encontrar aquí una descripción más detallada de los diferentes proyectos piloto.

Reuse at school

Los proyectos belgas BRIC y MØDÜLL, de los que os hemos hablado aquí, combinan reutilización y formación, y están dirigidos principalmente a aprendices de los oficios técnicos de la construcción. Otros proyectos están más dirigidos a estudiantes de ingeniería o estudiantes de escuelas de arte y arquitectura. A continuación, encontrarán una lista no exhaustiva de proyectos con objetivos a veces diversos, pero que tienen en común una forma de experimentar con la reutilización:

  • La Brighton Waste House es un edificio compuesto en un 85% de residuos de la construcción. Alojado en un terreno de la University of Brighton (Reino Unido), los estudiantes lo usan a diario. Más de 300 estudiantes de arquitectura y diseño, así como aprendices en los oficios de la construcción participaron en su construcción, entre 2013 y 2014, bajo la dirección, entre otros, del arquitecto Duncan Baker-Brown. Este último también participó en la School of Re-construction que tuvo lugar como parte del proyecto europeo FCRBE y también es autor de “The Re-Use Atlas: A Designer’s Guide Towards a Circular Economy”.
  • Rural Studio es un programa de “concepción-realización” de la School of Architecture, Planning and Landscape Architecture of Auburn University (Alabama, EE. UU.) cuyo objetivo es sensibilizar a sus estudiantes sobre el contexto social de los proyectos de arquitectura, al tiempo que proporciona edificios para los más vulnerables. Más de 200 proyectos que involucran a aproximadamente un millar de estudiantes dando un lugar privilegiado a los materiales locales y económicos, incluidos muchos materiales reutilizados.
  • El espacio expositivo RAKE (RAKE Visningsrom) de Trondheim (Noruega) es el resultado de un taller realizado por y para estudiantes de las escuelas de arte y arquitectura de Trondheim, Oslo y Bergen, y que data de 2011. El pabellón, trasladado en 2014, pone de relieve la reutilización de los materiales, como en el caso de la envolvente exterior formada por ventanas reutilizadas. Sobre este tema, ver un artículo disponible en ArchDaily.
  • Los arquitectos noruegos de TYIN Tegnestue, que ya acompañaban el proceso de construcción del espacio expositivo RAKE, tenían la costumbre de involucrar a muchos estudiantes de arquitectura en sus proyectos integrando materiales locales y reutilizados. Asimismo, se llevaron a cabo numerosos proyectos en colaboración con las comunidades locales, particularmente en Asia, pero también en Europa. Por ejemplo, el proyecto Porto Marghera, realizado en Venecia en 2013 por alumnos de la Università Iuav di Venezia, consistía en un conjunto de estructuras hechas con madera reutilizada, proveniente del pabellón canadiense de la Bienal de Arquitectura del año anterior. Los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Puebla (México) y de la NTNU, Norges teknisk-naturvitenskapelige universitet (Noruega) participaron por su parte en el desarrollo de un pabellón de madera completamente reversible (Lyset paa Lista), en Lista (Noruega) en 2013.
  • El arquitecto sevillano Santiago Cirugeda, a través del estudio de arquitectura Recetas Urbanas, promueve la autoconstrucción, la autogestión y también la experimentación en una lógica de participación y apropiación ciudadana. Uno de sus temas favoritos es la reutilización de los materiales y en sus proyectos han participado muchos estudiantes. El espacio Aula Abierta se construyó en 2004 a partir de materiales reutilizados por estudiantes de la Universidad de Granada (Facultad de Bellas Artes). Fue posteriormente desmontado y reconstruido en Sevilla en 2012. En 2016 se inauguró la ampliación de la Escuela Superior de Diseño de Madrid llevada a cabo por y para los estudiantes y sus profesores. El proyecto bautizado La Escuela Crece puede presumir de hacer uso de un 85% de materiales reutilizados.
  • El festival Bellastock creado en Francia hace más de 15 años por la cooperativa de arquitectura del mismo nombre, propone cada año la creación de una ciudad efímera experimental a escala 1:1 a estudiantes principalmente de escuelas de arte o arquitectura. Los experimentos están relacionados, entre otras cosas, con la reutilización de los materiales. El festival se exportó al extranjero y llegó a Madrid, en 2012, 2013 y 2014, liderado por el colectivo Madstock.
  • En Francia, en el marco del proyecto educativo Pôle 21 y de su docencia en la École Nationale Supérieure d’Architecture (ENSA) Marseille, Jean-Marc Huygen, también autor de libro “La poubelle et l’architecte – Vers le réemploi des matériaux” sobre reutilización y al origen del proyecto para una red europea de reutilización lanzado en 2009, participa en experimentos que implican materiales sostenibles o reutilizados. Estudiantes de la ENSA Marseille y de la Université Grenoble Alpes (UGA) y luego de la ENSA Grenoble practican la recolección de materiales y la autoconstrucción en el pueblo de Barjols, o más recientemente en los pueblos de Correns o de Eurre. Para obtener más información, en francés, consultar la obra colectiva “Pôle 21 – 2 ans de réemploi à Barjols”, así como un artículo en la página web de la UGA. Anteriormente, de 2010 a 2012, siempre según la misma lógica, Jean-Marc Huygen acompañado de numerosos estudiantes, ya había participado en los experimentos llevados a cabo en una antigua manufactura de tabaco, la Friche la Belle de Mai (Marsella). Más información sobre este tema en la web matieras.eu.
  • Como parte de una iniciación a la reutilización en la construcción para estudiantes de arquitectura e ingeniería (UGA y ENSA Grenoble), supervisada por la agencia NA architecture (Francia), se realizaron y expusieron en Grenoble (Francia) dos prototipos de marquesinas para bicicletas.
  • Como parte de su enseñanza en la ENSA Paris-Belleville y en la ENSA Bretagne, el arquitecto francés Cyrille Hanappe (AIR Architectures y Actes et Cités) lleva a sus estudiantes a trabajar con habitantes en situaciones precarias, haciendo uso de la reutilización. Participaron, por ejemplo, en el diseño de una cocina colectiva para los habitantes de un barrio de chabolas (reutilización de puertas y ventanas), así como en el de un lavadero y de una sala comunitaria (reutilización de madera de cajas de mudanza, letreros, ventanas).
  • El Atelier Na (Francia), que lleva a cabo experimentos relacionados con la reutilización, tomo parte en escuelas de verano, seminarios o obras participativas, realizo también dos módulos a partir de materiales reutilizados en colaboración con estudiantes del Institut National des Sciences Appliquées (INSA) de Estrasburgo (Francia).
  • El colectivo de arquitectos raumlaborberlin (Alemania), especializado en proyectos participativos con materiales considerados como residuos, organizó un taller en 2011, en el que participaron estudiantes de toda Italia, para construir la Officina Roma, una villa efímera formada por botellas, puertas de coche y bidones de gasolina, entre otras cosas. El proyecto se realizó en el marco de la exposición “Re-Cycle: Strategies for Architecture, City and Planet” propuesta por el MAXXI (Museo nazionale delle arti del XXI secolo) en Roma en 2012. En 2018, en Berlín, el colectivo construyó con numerosos estudiantes la Floating University, un lugar de estudio e investigación que desde entonces se ha convertido en una asociación. Sobre la Officina Roma, ver este artículo de Designboom y sobre la Floating University, este otro artículo de ArchDaily.
  • En el marco del German National Garden Show (BUGA) en Heilbronn (Alemania) en 2019, estudiantes del Karlsruher Institut für Technologie (KIT) participaron junto a profesores en la creación del Mehr.WERT.Garten (Added.VALUE.Garden) y del Mehr.WERT.Pavilion. El pabellón y su entorno están compuestos principalmente por materiales reutilizados o reciclados, como el metal reutilizado que compone la estructura o el vidrio con el que está realizada la envolvente.
  • El taller Ephemeral Permanence 1:1, realizado en 2022 en el marco de la quinta International Conference on Structures and Architecture, en Aalborg (Dinamarca), permitió a estudiantes de diferentes universidades experimentar una construcción circular. La reutilización de materiales (columnas metálicas, vigas y paneles de madera, bloques de hormigón, ladrillos, tejas) y el diseño de un pequeño pabellón totalmente desmontable (uso de mordazas metálicas y de cuerdas elásticas para el montaje) fueron parte de este experimento cuyos supervisores también procedían de diferentes universidades (Aalborg University, ETH Zürich y University of Antwerp). He aquí un artículo sobre este tema en ArchDaily.
  • Recordamos también la participación de los alumnos de la ZHAW (Fachhochschule de Zurich en Winterthur, Suiza) en el trabajo de los arquitectos del Baubüro in situ.

Exhibitions – 1

La reutilización ha estado en el punto de mira en los últimos años, ya sea gracias a las exposiciones temáticas directamente ligadas o aquellas sobre las nuevas maneras de construir en un contexto de crisis social, medioambiental y económica.

Una de las más conocidas en Francia ha sido la exposición Matière Grise, en marcha desde 2014, patrocinada por el Pavillon de l’Arsenal y cuyos comisarios eran los arquitectos de Encore Heureux. La exposición que invita a utilizar más materia gris y menos materias primas presentaba 75 proyectos de reutilización a través del mundo y hacía hincapié en el potencial de esta práctica. Más tarde la exposición se volvió itinerante y visito numerosos lugares en Francia y en el extranjero. Es el caso de Barcelona o del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) en 2017 o de Anglet en 2019.

En Bruselas, la exposicion Life under a cherry tree de los Belgas de Rotor presento en 2019 en La Loge una serie de materiales provenientes de deconstrucciones, así como una reflexión sobre la reutilización. Esta exposición daba continuación a otras presentadas en 2015 en Lieja (Deconstruction), en 2016 en Burdeos (Deconstruction) en el seno de la exposición constellation.s imaginada por arc en rêve centre d’architecture, en 2017 en Hasselt sobre la reutilización de baldosas cerámicas (Ceramic tiles), una reflexión sobre la arquitectura sostenible presentada en 2013 en la Oslo Architecture Triennale (Behind the Green Door) u otra en 2010 sobre el desgaste de los materiales (Usus/usures) protagonista del pabellón belga en la Bienal de Venecia.

Los daneses de Lendager Group presentaban en 2017 en el Danish Architecture Centre la exposición Wasteland (Artículo sobre este tema disponible en Archdaily).

El trabajo de los ingleses d’Assemble fue objeto de una exposición en 2017 en el Architekturzentrum Wien (Az W) bajo el título How We Build. El trabajo de los suizos de Baubüro in situ fue presentado en 2018 en el Swiss Architecture Museum en Basilea (S AM) dentro de la exposición Transform y recientemente ha formado parte de una exposición en Graz en la Haus Der Architektur (HDA). La exposición llamada Material Loops, agrupaba trabajos teóricos y prácticos alrededor de los materiales de reutilización. Entre ellos proyectos alemanes, austriacos o neerlandeses, como por ejemplo aquellos de Superuse Studios.


La exposición Matière Grise ha dado lugar a obra, reeditada hace poco por el Pavillon de l’Arsenal, disponible aquí.

Assemble – 2

La experiencia de la producción de baldosas artesanales de hormigón presentada en la primera parte del articulo no es la única de este tipo desarrollada por Assemble.  En el seno del Granby Workshop en Liverpool, el colectivo lleva a cabo numerosos proyectos y experimentaciones en colaboración con artistas y artesanos locales y habitantes del barrio. Esta empresa social instruye sobre la fabricación de productos artesanales e incentiva el empleo y la creatividad. Forma parte de un proyecto comunitario de rehabilitación del distrito de Granby, Granby Four Streets, fuertemente dañado por las demoliciones en las que sobrevivieron cuatro calles de casas medianeras de la época victoriana. El proyecto está desarrollado por los habitantes mediante un Community Land Trust, el Granby Four Streets CLT, y su objetivo es facilitar a los habitantes algunas de las casas abandonadas. En este contexto, Assemble participó en la transformación de dos inmuebles de vivienda en un jardín de invierno compartido (Granby Winter Garden), en la remodelación de varias casas (10 Houses on Cairns Street), así como en la creación del Granby Workshop.

Los primeros productos realizados por el Granby Workshop fueron destinados a las casas en proceso de renovación: azulejos de baño, pomos de puertas, mantos de chimenea… Otros fueron puestos en venta en la página del taller y los beneficios fueron utilizados en las reconstrucciones. Con un enfoque a medio camino entre la reutilización y el reciclaje, los materiales utilizados son locales y principalmente provenientes de inmuebles de vivienda abandonados. Los pedazos de ladrillo, de pizarras o de piedras fueron moldeados con arena y cemento, pulidos y luego transformados en un conjunto de objetos. Los ladrillos y los pedazos de madera sirvieron además a la creación de motivos para telas.

Esta serie de experiencias llevó a Assemble y al Granby Workshop a la producción de azulejos y baldosas para el pabellón central de la Bienal de Arquitectura de Venecia (16a Exposición Internacional de Arquitectura) en 2018. La instalación de miles de baldosas de cerámicas artesanales se presentó bajo el nombre de The Factory Floor. El método de fabricación de las baldosas reinvento una técnica tradicional (encaustic clay tiles): las baldosas de arcilla no estaban esmaltadas y el color y el motivo visibles en la superficie estaban formados en la masa, combinando aleatoriamente pedazos de arcilla de diferentes colores en un molde a alta presión. Este método los vuelve extremadamente resistentes, pudiendo utilizarlos en los muros o suelos, en interior como en exterior, y facilita su desmontaje y reutilización, como fue el caso al final de la Bienal. Las baldosas fueron desmontadas y reutilizadas en un jardín abierto al público en Venecia (Laguna Viva).

La atracción de Assemble por la fabricación artesanal de objetos y materiales que forman nuestro entorno construido está visible a través de numerosos proyectos y exposiciones. La «simpatía de las cosas», copiando el título del documental radiofónico presentado por el colectivo y producido por la BBC (The Sympathy of Things), el apego por el trabajo y la herencia social y cultural que representan, puede que sea una de las claves que nos permitirá salir del circulo vicioso del usar y tirar, llevándonos a su conservación y a su reutilización!

Assemble – 1

Colectivo inglés que se define a sí mismo a medio camino entre el arte, el diseño y la arquitectura, para Assemble la reutilización no es necesariamente su principal preocupación. Sin embargo, es una herramienta importante al servicio de la práctica social, cooperativa y democrática donde la investigación, la autoconstrucción y la formación junto a las técnicas artesanales y tradicionales ostentan un lugar privilegiado.

Fundado en 2010 para llevar a cabo un primer proyecto, manifiestan desde el principio su interés por una reutilización concreta, la de los propios edificios. El proyecto The Cineroleum ocupa una estación de servicio londinense en desuso como una reflexión sobre el destino de estas infraestructuras en el Reino Unido. El lugar fue transformado en un cine efímero, una especie de prototipo experimental rodeado de una membrana que baja y sube a estilo de un telón de escenario. En él se reutilizaron numerosos materiales: mesas y sillas de escuela de formica, tablas de andamios para realizar los asientos plegables… Autoconstruido por varios voluntarios con la ayuda de guías prácticas redactadas durante el proyecto, The Cineroleum es la celebración de la experiencia social tanto del cine como del proceso de experimentación hacía la transformación del lugar.

Más tarde, Assemble llevará a cabo otros proyectos de gran carácter social y cultural, a menudo efímeros y donde la reutilización sigue jugando un papel importante. En Londres el OTO Project Space es un espacio polivalente ligado a la sala de música Cafe OTO. Situado en una parcela abandonada, la construcción fue realizada mayormente con los escombros presentes en el lugar. Los cascotes de demolición se utilizaronn como materia prima, juntándolos con la tierra y los escombros en sacos, comprimidos por los voluntarios para obtener nuevos elementos constructivos que se unían como si fuera mampuesto. El revestimiento, también realizado a base de escombros, y la cubierta de madera completaban el conjunto. Este modo constructivo, más cercano al reciclaje que a la reutilización propiamente dicha, marca una fuerte voluntad de utilización de materiales locales y de reducción de desechos, revisitando la tradición inglesa de fabricación de ladrillos a base de arcilla.

Otra característica de estos proyectos efímeros es la redistribución de los elementos que los constituyen. Las técnicas de montaje permiten a menudo la reutilización posterior. Es el caso de los bloques de madera que conforman la fachada del proyecto Folly for a Flyover, reutilizadas para crear nuevos espacios de juego y de plantaciones de una escuela primaria. Es también el caso del proyecto Yardhouse que integra su futuro desmontaje desde la concepción. Construido por Assemble en el seno de los Sugarhouse Studios, une experiencia arquitectural y urbanística temporal y transitoria llevada a cabo en colaboración con la London Legacy Development Corporation, la Yardhouse agrupaba una serie de talleres alrededor de un gran espacio común. El edificio de estructura de madera revestida de paneles aislantes tenía una fachada principal cubierta de baldosas de hormigón coloreadas realizadas a mano in situ. El edificio fue desmontado cuando los Sugarhouse Studios fueron reubicados en el lugar de una nueva ocupación temporal (Sugarhouse Studios Bermondsey). La elección de los materiales, así como su puesta en obra han permitido una disminución de los costes y su futura reutilización. La Yardhouse está todavía a la espera de ser reconstruida.

A través de estas experimentaciones realizadas a partir de multitud de prácticas, aunque Assemble no profesionaliza la reutilización, tampoco cae en el exceso de estetización a ultranza del bricolaje. El colectivo solo hace uso de la reutilización cuando cumple un propósito acorde con sus valores.