Parece importante privilegiar una economía circular desde el punto de vista medioambiental, pero ¿cuál sería el impacto en términos de empleo? Aunque sea difícil facilitar cifras precisas, a priori, cuando nos interesamos a una práctica particular como la reutilización de materiales de construcción, todo parece indicar un fuerte potencial de creación de empleo.
En 2015 en el Reino Unido, el WRAP (The Waste & Ressources Action Programme) publicó un informe poniendo en evidencia la creación de empleo ligada a la economía circular. En Europa, más de 3,4 millones de personas forman parte de la población activa que trabaja en este ámbito y el desarrollo de la economía circular podría contribuir en 2030, a la creación de 1,2 a 3 millones de empleos brutos, así como a una disminución de 255 000 a 520 000 del número de personas en paro (estos datos representan los empleos netos creados).
Un desarrollo semejante al que conocemos actualmente conduciría así en 2030 a la creación de 135 000 empleos brutos en Francia, 81 000 en España y 19 000 en Bélgica. Nuevas medidas podrían aumentar significativamente estas cifras.
Un estudio del 2015 sobre los beneficios de la economía circular realizado por el Club de Roma a partir de bases de datos que se remontan al 2009, combinándolos con diferentes escenarios de acción (sobre energías renovables, la eficiencia energética, la utilización de materias recicladas o la extensión de la vida útil de los bienes) estimaba para 2030, una creación neta de más de 500 000 empleos en Francia y de más de 400 000 empleos en España!