El periódico semanal francés « La Nature », revista de las ciencias y de sus aplicaciones en las artes y la industria, publicaba en 1884 la crónica de la deconstrucción de una chimenea de fábrica con el fin de la reutilizar los materiales.
«demoler una chimenea de fabrica en tales condiciones, que los materiales provenientes puedan ser utilizados de nuevo y todo ello a pesar de la presencia de construcciones cercanas haciendo las inmediaciones inasequibles, así es el problema que resolvieron MM. R. M. y J. Bancroft (…) » (extracto de la revista traducido por Adokin)
La continuación de la crónica, disponible en francés en el Cnum, Conservatorio numérico de Artes y Oficios, p. 382, describe el procedimiento técnico puesto en marcha para poder bajar los ladrillos desde el interior de la chimenea, amortizando la caída mediante un doble sistema de corredor vertical, permitiendo una cierta compresión del aire, y de una caja con una puerta elástica. El desmantelamiento cuidadoso fue la clave para poder conservar los edificios adyacentes y recuperar los materiales de reutilización en buen estado.