El proyecto europeo REBRICK (Market uptake of an automated technology for reusing old bricks) llevado a cabo entre 2011 y 2013, tenía como objetivo expandir la reutilización de viejos ladrillos de arcilla cocida. La empresa danesa Gamle Mursten, había puesto en marcha un sistema mecánico automatizado, que permitía quitar los residuos de hormigón y cemento. El proyecto, cofinanciado por la Unión Europea a través de su programa Eco-Innovation, permite extender este principio por Europa, adaptándolo a las diversas especificaciones regionales. Los beneficios ambientales de tal reutilización han sido estimados en ¡0.5kg de CO2 por ladrillo reutilizado!
Información complementaria sobre el proyecto: